jueves, 28 de mayo de 2009

septima entreGa: cuentos de amor, qm

Teatro


Por Quique Martinez


Cuando la abuela vio la muerte en los ojos de su esposo recordó el momento exacto, hacía 34 años, en que lo expulsó del cuarto y dejaron de hablarse. El pleito había perdido relevancia con el tiempo y se había vuelto un teatro para deleitar a hijos, nietos y bisnietos. En la mesa de cualquier reunión era esperado y celebrado el chiste que cualquiera de los dos hiciera a expensas del otro.

-Ahora sí se nos va Don Beto, ¿verdad? –preguntó pensativa, aún sin mucha emoción.

-No lo sé mama, Dios siempre tiene la última palabra.

Con una mano quitó a la nena que vertía a cucharadas una mínima parte de la botella de suero en la boca del agonizante. Se sentó en la orilla de la cama y tomó su mano.

-No te vayás, viejo –suplicó ante la mirada perpleja del círculo familiar- no me dejés sola.

El abuelo ya sin fuerzas para contestar entreabrió los ojos ya hundidos y parpadeó. De una esquina salió una gota con sabor a suero oral de naranja. Fin del último acto.

7 comentarios:

  1. Tu mejor cuento hasta ahorita, a mi criterio, me encanto la manera en que sintetisaste la historia.

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  2. Simple y sencillo. Pude sentir el sabor de la lagrima, y los ojos se me llenaron de lagrimas, valga la redundancia.

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  3. ahh la gran puta!!! yo también creo que es tu mejor cuento hasta ahora, pero creoq eu cada uno que has publicado ha sido el mejro.. sos bien cabrón. Ahora demostraste lo mismo que con los largos peor al revés! tu básica descripción logró el mismo efecto de casí poder ver el entorno, o de lograr ver justo, cabal y preciso lo necesario como para que la sensación aflorara. Si en los otros uno se caga de la risa, en este uno chilla, y no necesitaste más de veite lineas (tampoco las conté pues.
    Además, oraciones como "Con una mano quitó a la nena que vertía a cucharadas una mínima parte de la botella de suero en la boca del agonizante" se convierten en verdaderas acotaciones teatrales (o talvez más tipo cine; en este sentido no lo veo como una obra completa, claro está, sino sólo como un acto, o escena, y tal vez no tendría a puro tuvo que ser la escena final, que dependería de otros para poder conformar una obra). Bueno, la mota está buena y otra vez me veo haciendo comentarios que no van a ningún lado!! jaja.. felicidades..

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  4. jajajajajajaja. Gracias. Juanmi, publicame en la Ati pueeeeee

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  5. a huevos muchá, quien quiera, ahi está la Ati. Sólo mándenme algo para el caso... Claudia, Cristina, Pablo, Lucía y yo ya hemos publicado en la Ati y pienso que cualquiera lo puede hacer cuando quiera, solo manddándonos el texto que se quiera publicar. Lo más largo que publicamos en al revista es de 8mil caracteres con espacios. Pero en el caso de columnas o cuentos, no pasamos de los 4mil.
    Va Quique, esperamos tu texto...!!

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  6. Hola Quique! Me gusto mucho el cuento, tiene buenas imagenes y lograste ambientar muy bien la situacion emocional de los personajes aun siendo un cuento chiquitito. El final inesperado me parece estupendo tambien.

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  7. lo leo y re-leo y los pelos se me paran, uff que bueno!

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