lunes, 11 de mayo de 2009

quinta entrega: El Extranjero, le

El extranjero reload

Por Lucía Escobar

- Imagínate. Me dijo, saturando de humo canabico la habitación. Es de esos imbeciles que nunca terminaron de leer El extranjero ni porque era lectura obligatoria del colegio.

Vi como sus ojos almendrados se dirigieron justo al enjambre de estudiantes que pasaban bajo el balcón. Deseé con todas mis fuerzas que ya fuera una realidad el Internet en los lentes de contacto para encontrar en la red la respuesta perfecta para contestarle sin titubeos.

- Recuerda que el existencialismo de Camus solo es el reflejo de la descomposición social y el absurdo que nos rodea, eso hubiera contestado con tono erudito de haber contado con cinco segundos para googlear “El Extranjero” El tiempo justo que utilice para buscar con la mirada un cenicero, tirar las cenizas del porro y decir la tremenda estupidez que en realidad salio de mi boca:

- Que inculto, con lo fácil que se lee, yo leia como cincuenta paginas diarias dije con un tono tan falso que un gallo también cantó de mi boca.

En ese momento recordé que entre menos hablara menos posibilidades tenia de de meter las patas, y mostrarme ante Amaranta como el estúpido inculto que realmente era.

Yo la admiraba de una manera vergonzosa, rastrera y terrible. Pero que podía hacer, si siempre he sido un hombre frágil, cien por ciento influenciable y dependiente de mis relaciones. Y ahora, Amaranta, representaba lo que siempre quise ser, lo más parecido a un gurú en nuestra vida... Y digo nuestra, porque no era sólo yo, si no también otros 3 o 4 chicos, los que llegábamos a visitar a la argentina, al ático de su apartamento de la zona 1, zumbando todos a su alrededor con la excusa de la poesía cuando lo único que en realidad buscábamos todos era una noche a su lado.

Antes de que Amaranta se diera cuenta de mi tonto comentario, sonó el timbre, y caso al mismo tiempo aparecieron por las escaleras todos; el Letras, Poeta Hérido y el Infant Terrible.

La rapidez con la que subieron me hizo temer que efectivamente, el Infant Terrible hubiera conseguido las llaves del apartamento.

Amaranta los saludo, con un movimiento salvaje de cabeza y se soltó su hermoso pelo negro, lo que sentí como una tremenda provocación sexual y dijó con un tono de voz mas dulce que el que había utilizado segundos antes conmigo:

- Estábamos hablando de Camus, un poco de existencialismo francés y de ese antihéroe por excelencia que es el señor Meursault, de la pasividad y el escepticismo con que hace frente a todo, incluso a su propia muerte.

Al escucharla, me sentí realmente importante, si ella era capaz de ver mis titubeos intelectuales de esa manera, podría haber una luz al final de mi túnel. Sus palabras me dieron fueran para lanzar al azar, un comentario atrevido:

- Si, pensaba ahora mismo que no deja de ser un antihéroe al estilo del de El Túnel. Aunque Sartre, dista mucho de Camus ¿Quieren cerveza? Yo pongo un litro, apresuré a decir para evitar que se dieran cuenta de mi confusión entre Sábato y Sartre.

- Yo traje la mota la vez pasada y lo papos, así que no pido ir a la tienda, exclamó el Poeta herido.

Con la sabiduría y seguridad que le conferíamos todos, Amaranta revolvió entre su bolsa, sacó algo de dinero y sentenció

- No, nada de cerveza barata, hoy es una noche para celebrar el arte universal, tomaremos vino y uno fino, compren dos botellas. Tendremos una cena a lo francesa. Y tú, exclamó mirándome directamente a los ojos, de hoy en adelante, ya no contestaras jamás al nombre de Fernando. De hoy en adelante serás Mersault.

- Mersa que? Dijimos todos al unísono.

- Mersault, el personaje que encarna ese sentimiento de profunda apatía por todo lo que le rodea ostentando una actitud fría y despiadada ante la muerte de su madre. ¡Seguimos hablando de El extranjero!.. ¿es que ninguno de ustedes sabe estar a la altura? Dijó casi con un grito mientras prendía un cigarro con tal furia e intensidad que pensé que se lo acabaría de un solo jalón.

La actitud de Amaranta era tan imponente, que ninguno de los poetas se había sentado sino que seguían en la puerta como esperando saber cual era la orden definitivita que daría nuestra maestra de literatura. Desde hacia algunas semanas, llegábamos a ella todos los viernes, con la excusa de platicar, leer y enseñar nuestros textos mientras Amaranta nos guiaba por el camino de las letras. Los apodos, todos los había puesto ella, y ninguno se atrevió a contrariar sus ordenes.

- Bueno, ustedes se van el por el vino, mientras nosotros seguiremos leyendo un poco más, dijó dirigiéndose fríamente a ellos, mientras se sentaba el sillón y con movimientos dulces le pegaba al asiento libre a su lado, mientras me llamaba con a mano hacia ella.

Sentí el principio de una erección bajo mi pantalón y me senté a su lado, disfrutando claro de la existencia.

Amaranta cogió el libro, una edición muy antigua en francés, lo abrió al azar y leyó con una voz como de ángel a medio orgasmo, algo que no entendí en absoluto pero que sonaba a fresas con chocolate a pezones erectos:

- A ver, te traduzco mi tontito Mersault: y comenzó a leer pausadamente para mi:

Pero yo estaba seguro de mí, seguro de todo, más seguro que él, seguro de mi vida y de esa muerte que iba a llegar. Si era lo único que tenía…

En ese momento supe que era mía, mía, aunque sea por un rato, por un tiempo… pero porfin podría decir que me había cogido a una extranjera…

5 comentarios:

  1. Sin duda el tuyo es mi favorito de esta semana. El tema intelectualoide manejado como una cuestión de jerarquias medio absurdas, que se aprovechan y muchos se las creen y se las toman muy en serio...jajaja!!! Me reí un montón. La manera de narrar es muy astuta.

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  2. WOW! Me encanta lo de que en francés entendió fresas con chocolate y pezones erectos. Muy buena descripción de los personajes. Como lo que le comenté a Isabel, quizás hay qué trabajar en el uso de la puntuación en los diálogos, algo técnico y superficial. Sabés qué se me imaginó, algo como un Rayuela moderno. Algo que leería como parte de una novela y que no entendería (yo) ni mierda, porque la escritora es demasiado inteligente.

    Reglas de guionado en textos:
    http://axxon.com.ar/t-guionado.htm

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  3. FE-DE-RATA: Perdón, lo de la puntuación se lo había comentado a Ivonne, no a Isabel.

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  4. se te agradece el link
    lo de que no se entienda ni mierda era a proposito porque no dicen ni mierda, hablan bullshits.. y ademas es wikipendiado

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