viernes, 10 de julio de 2009

doceaba entrega: cuentos nocturnos, jm

Perverso perro nocturno


Por J. M. Arrivillaga

Cuento de perro

Oxí Tz´í llegó muy de madrugada. Ella dormía. El perro de la justicia no quiso incomodar. Lentamente se acercó y, durante dos horas al menos, sólo la observó. Solo.

Porque toda esa compañía supuesta no era más que dos o tres lazos, fuertes e intensos, de los muchos que el tenía para amarrar, y de los pocos que el tenía para escapar.

Pero ese día había huido. Entre las tinieblas del delito, supo poner luz para blanquear cualquier acción, que de por sí y por su alto compromiso con la justicia, sería blanco proceder. Pero no. No se trataba de justicia sino de paz. Porque sí, era todo un político.

Oxí Tz´í llegó porque demasiadas energías se lo pedían. Porque algo en el mundo colapsaría si no revelaba su pensar. Pero ¿Cuántas cosas también colapsarían si lo revelaba? Entonces, sin querer, se volvía turno de la justicia, tan asquerosa la justicia que mandaba los sueños a la punta. Porque no eran justos.

Esa madrugada y durante los primeros rayos de sol, él supo que nada coincidía. El perro posó su mano, suavemente, sobre el rostro. Tan femenino, tan demarcado. Oxí Tz´í podría contar una historia en cada rasgo, en cada facción de aquella a la que veía.

Delineó su nariz, delineó su oreja. Pero algo andaba mal.

Él, un perro callejero de resonado misterio, de camino intenso y un tercio de vida más, no lograba comprender las percepciones de la hermosa, si, pretendida.

Dentro de su justicia implicada por los astros, se pregunta y pregunta más de la cuenta. ¿Será? O ¿no será?

Porque si bien le interesa la justicia, no la conoce. Solo procura la prudencia. Abrir puertas sin invadir. Más bien, tocar la puerta y esperar a que abran. No le gusta insistir, claro, porque atenta a la justicia. Pero ¿qué es insistir? ¿Será que hacer saber que uno está la puerta implica una invasión? No lo sabe, el perro. Solo huele y va. Huele las presiones energéticas que siente. Y qué más dá.

Pero entonces, cuando la meditación parece hacerlo entrar en un trance celestial, mientras delinea su mentón, ella despierta.

-Ah.. shu, shu.. fuera, cerdo, que asco, ¡mamá! ¡Un perro callejero en mi cuarto!


Cuento nocturno

Era de madrugada y Oxí Tz´í caminaba despreocupado por la avenida principal. Era su rato, el momento para él. Era la hora de su intimidad. Su circunstancia más precisa. Caminó hasta llegar al lago. Bajó y vio que el agua se miraba espléndidamente quieta, y en su quietud, trató de ver las siluetas de sus amores. Y Oxí Tz´í las vio. Tres siluetas muy claras, pero construidas en base a recuerdos cada vez más lejanos. Pero las vio y disfrutó cada momento (y tal vez, un día, tomar un café, y soñar un poco, y tal vez amarnos). Vio a Lidia, tan niña, tan audaz. Vio a Mursia, tan astuta, tan fuerte. Y vio a Catalina, tan mujer, tal suerte.

Ninguna llegó, ninguna madrugada. Fue un puerto desierto a la luz de la luna, y el dudó, dudó. Nunca supo si seguir la vida ante tal imposibilidad, o rendir sus cuentas dentro del mar de la mediocridad, conforme. Nunca supo si podría, nunca supo si al fin llegarían. Nunca lo supo pues aquella madrugada se adentró en el muelle, llegó al borde, y saltó a las desesperadas siluetas de su imaginación.


Cuento perverso

Oxí Tz´í la encontró. Estaba sola. La vio detenidamente a los ojos (dicen que los varones no pueden ver más de ocho segundos a los ojos a una mujer sin desearla, y que después de los diez caen rendidos), la vio más de diez minutos, movía sus manos y sus cejas perversamente. Al fin decidió: caminó rápidamente hacia ella y al encontrarse a muy, pero muy poca distancia, le dijo: Te amo, nadie te amarra aquí. Te adoro y adoro tu vida. Seguí tu camino y si un día deseas mi muleta, pedí suerte para que la vida aún me incluya, aún me tenga aquí.

9 comentarios:

  1. Amigos, amigas, amores.... ¿qué se han hecho? Sólo Ixmucané ha escrito últimamente... Bueno, yo publico una mi sacada de manga para sentir que me pongo al día..!! Lamento mi ausencia y no prometo mi futuro, pero, si alguien visita el blog, ojalá opinen aquí.. ! jeje salú! salú!

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  2. Tus historias siempre son muy entretenidas, pero esta en especial no fue la mejor. Como dices, parece sacada de la manga y no es algo muy tipico de tu forma de escribir.

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  3. Me gustó mucho el estilo, la idea del "perro de la justicia" y el nombre "Oxí Tz´í" y aunque no logro entender qué es lo que pretende "Oxí Tz´í" me gustaría leer más historias de él.

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  4. Me gustan los dos últimos cuentos juntos, uno detrás de otro. El primero, creo que pudo tener un poco de edición, quitar alguna oración para seguir el mismo tono que los dos de después para hacer una pequeña trilogía. Perdón mi ignorancia, pero quién es Oxí Tz'í?

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  5. Eso no salió de ninguna manga. Me gusto. Meterse al corazón de este personaje que tiene como deber innato la justicia, pero ella pelea con sus anhelos...es muy bello y triste también. Me gustó el final del primero un humor inesperado pero propicio. Tzi es uno de los 20 nahuales, para informacion de Quique, es el perro y además representa la justicia.

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  6. Gracias mucha por comentar.... Al primer comentario anónimo le agradezco por decir que hay otros entretenidos. La verdad es que este no me lo saqué de la manga, es más, es un tipo de lenguaje y de personaje que me he estado practicando ya de tiempo. lástima que pareció así. Talvez es para leer más lento...
    Va, al segundo comentario le podría decir que imagíne que el personaje es un perro callejero y con eso talvez se entiende mejor qué es lo que quiere. Al final, tal vez es acompañar cada una de sus formas. Más histórias de él, difícil, porque logré bajar el personaje para esta entrega... ya para otra qué aburrido... jeje
    Si Quique, al leerlo ahora otra vez, ya caché un par de cosas que están muy largas en el primero, aunque me parece fundamental para entender los otros dos... La idea es que sí sea un cuento de tres, aunque también pensé en poner de último el nocturno, que es el suicidio del perro....
    A ver, y de Cristina, cuando decís "ella pelea con sus anhelos" quiere decir que algo confuso quedó, porque las chavas que meto no debieran tener opinión en la historia, es decir, la chava que le aparece el perro callejero en su cuarto no va a hacermás que histeriquear..., las tres del segundo cuento son sujetos imaginarios, o sea que su caracter y opinión acercad el perro no se saben, y la de la última nunca se sabe su respuesta, o su reacción ante el perro...
    Y a ver, "Oxi" es un número maya (con distintas pronunciaciones depende de la región). Los nahuales personales van precedidos por un número que marca la fuerza del nahual, o su nivel de intromisión en el individuo. Si es un número bajo, el tipo necesitará mucho trabajo para desarrollar los talentos que le da su nahual; y si es alto el número, significará que el nahual rige sobre la personalidad del cuate. Oxi Tzi (tres perro) es uno que sabe de sus talentos pero le cuesta comprenderlos y vivirlos, por eso es una personalidad un tanto confusa.
    Puta, hoy si me pelé comentando... jeje.. quiere decir que ando algo relax... buen mois... jeje

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  7. En lo personal la trama me parece un tanto confusa, porque hay matices filosoficos y por lo tanto humanos en el perro, yo de principio pense que se trataba de un adolescente tragico creyendose super heroe. Aclarado mas tarde en las siguientes lineas que se trataba de un chucho, pude entonces re-imaginar la situacion. En el segundo cuento lo que mas me gusto es la idea de un perro suicida, ahogandose primero en recuerdos, despues tirandose al agua. Me gustan los enfoques de los dos cuentos, creo que pueden ser trabajadas las ideas para que se concreticen en algo mas cautivador.

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  8. Vos juan mio (ay se me fue la O, jajajja) nada que ver, cuando digo "ella pelea con anhelos" Me refiero a la justicia no a los personajes del cuento. El afan de justicia que el perro lleva dentro se pelea con sus propios anhelos...pues. Se entiende?

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  9. Ahh si... chava... se entiende pues...

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