domingo, 19 de julio de 2009

Cuentos Nocturnos, if

DESIERTO NOCTURNO


Por Ivonne Flores.


La luz del sol decadente se quebró en la cúspide filosa de los cerros. Las chicharras habían cesado su canto y la hora de las criaturas nocturnas se acercaba, mientras las avecillas acurrucadas en sus nidos extrañaban el brillo y la claridad del día, el lapso en que procuran a trinos proclamar su libertad con alarde de plumas, ligereza y alas. Pero como siempre que los astros se insinúan en el oscuro fondo del cielo, el miedo en sus pechos tibios les urgió a refugiarse de la noche, de nosotros.

Salí de mi galeria hacia el profuso espacio de la tierra aún caliente a respirar el vaho amargo de las gobernadoras. Me arrastré sobre las piedras y la arena fosforescente de este trozo de desierto, rozando con mi cuerpo algunos botones del sagrado peyote. Aún a esa hora el calor ascendía como espiral desde abajo del suelo. Como de costumbre, subí hacia el ramaje de un negro mezquite solitario en aquel llano elevado. Oteé con mi lengua el aire del sur. Un vibrar suave y constante alertó a las bestias, era una marcha de hombres en la distancia, que se acortaba. Comencé a deslizarme para ponerme a cubierto, pero en el viento giraban partículas de tu aroma y con éste, tu desamparo. Retorcí mi cuerpo para hacer mas nítida la sensación de tu presencia. Esperé.

La oscuridad terminó de aplastar la tierra; las estrellas eran esquirlas de la mitad rota de la luna. Entonces te vi. Llegaste entre un grupo de hombres sabios, todos vistiendo colores que no hay en estas tierras áridas, brillantes eran como las mariposas que nacen a veces en el lejano ojo de agua, cuando viene la lluvia.

Mientras dos hombres encendían una hoguera, te vi junto con otros comer algunos botones del cactus sagrado. Todos cantaban rasgando el velo silencioso de la noche. Tu permaneciste largo tiempo observando la danza del fuego recién nacido, que con voraces dentelladas desgastaba paciente, persistentemente, la corteza resinosa de los trozos de árboles muertos.

Comencé a llamarte. En medio de las voces de tus companeros y de los chasquidos de la hoguera, no escuchaste mi sonido, sin embargo, obedeciste al magnetismo de mis ojos, que comenzaron a acercarte al solitario mezquite, invisible a tus ojos, pues su delgada silueta habia sido engullida por la masa oscura de la noche. Aunque la lejanía era un abismo negro, cruzaste sin ritmo en tus pasos que chocaban con las piedras diseminadas y con los pequeños arbustos punzantes. Mi mirada siguió jalándote y tu soledad te empujó a lo insondable. Decidiste descansar en una roca plana para confrontarte contigo mismo. Algo comenzó a cambiar en tu alma, en tanto la fuerza del peyote revolvía tus visceras y cambiaba de revés tu pensamiento. Repté abajo, ondulando mi cuerpo cerca de ti. Estabas abstraído entablando un dialogo silencioso con todo el entorno y con el viento.

-Soy una víctima, apenas una partícula destinada al infierno- Dijiste apenas musitando.

-Eres una vida, una fuerza- Te dije con un siseo prolongado.

-Quien eres?- Había angustia en tu voz.

-Soy el símbolo de la sabiduría-

-Te buscaba-

-Me encontraste-

-No puedo verte-

-Habla entonces, escucha también-

Conversamos mucho, las palabras devoraron las horas y allá lejos el cielo cambiaba. En tu rostro, tus ojos eran dos chispas y cada poro de tu piel estuvo conectado con el universo. El cielo comenzó a volverse diáfano y llegó el momento de seducirte, antes de que me delatara la claridad del amanecer, porque entonces yo dejaría de ser solo una voz, un producto de alucinaciones y febriles estados espirituales.

preguntaste algo acerca de la plenitud y la sabiduría.

-La sabiduría es infinita y no se puede contener en el frágil recipiente de tu cuerpo. Necesitas ser ligero para permearte de conocimiento- Respondí.

-Debo entonces morir para ser pleno?

-Solo cierra los ojos y acepta mi regalo- Traté de convencerte.

-Tengo miedo- Balbuceabas.

Titubeaste un poco, pero la duda es un pozo seco y mi promesa fue colmarlo. Te sentaste en la tierra contra la roca, de cara al sur con los ojos cerrados mirando dentro. Subí a tu pecho y tus musculos se contrajeron al contacto frío de mis escamas. Poco antes de que despuntara la mañana, hundí en la blandura de tus carnes mi ponzoña.

La claridad comenzó lentamente a renovar el color de las cosas. Tu sangre tenía el sabor acre de los botones sagrados que aún llevabas en las manos. Mi veneno ígneo recorría palmo a palmo tu cuerpo, bombeado por el ímpetu de tu corazón de adolescente. Te resistías a dejar flotar tu espíritu, todavía no sabias si viniste a perderte o a encontrarte. Tras algunos minutos el elíxir delicado que deposité en tu cuerpo, comenzó lentamente a disolver toda fibra humana, cada duda, cada temor, esperanza y recuerdo, todo dolor.

Finalmente te convertiste en fino rocío, que la ligera brisa matutina diseminó sobre los labios aun cerrados de las flores de las biznagas. En el horizonte se adivinó el fulgor del sol, el dios inclemente que vendría a volatilizar las últimas gotas de tu alma. El último vestigio de tu paso por mi vida es el fulgor de tus huesos blanqueados por la luz de incontables días.



Glosario

Biznaga: Pertenecen a la familia Cactaceae y se conocen tres distintos géneros: Echinocactus, Ferocactus y Melocactus. Como el resto de los cactos, las biznagas tienen flores grandes, aromáticas y de alegres colores que son un deleite visual y gustativo para mariposas, colibríes, murciélagos, abejas y abejorros.


Chicharra:
Insecto de color verde oscuro, cabeza gruesa, ojos salientes y cuatro alas transparentes que produce un sonido estridente.

Gobernadora
(larrea tridentata). Su nombre común “Gobernadora”, responde a la característica que posee de ser una planta dominante en el desierto. Sus variados usos medicinales y su adaptación para sobrevivir a condiciones extremas de aridez, hacen honor a su peculiar nombre. Este arbusto es conocido principalmente en los estados del norte de nuestro país (Mexico).

Mezquite
(Prosoppis laevigata): Árbol muy importante en la vida de los pueblos del norte de México y el suroeste de los Estados Unidos. Al ser una especie que crece de manera natural en este árido territorio, les brindó durante siglos alimento, cobijo y protección a los habitantes de dicha área geográfica.

Peyote (
lophophora wiliamsii) Planta cactácea originaria de Centroamérica,de unos 15 cm de altura,con tallo cilíndrico,sin púas y con flores de color rosa,de la que se extrae el alcaloide llamado mezcalina o mescalina,usado como droga alucinógena principalmente por los pueblos autóctonos y es también una planta enteógena utilizada en ritos de penitencia y revelación en la comunidad huichola.

4 comentarios:

  1. Impecable, mujer... Sigue escribiendo, haznos y hazte ese favor. Mis mas sinceras felicitaciones, estoy orgullosa de mi comadre, nos haces falta...Chale! ya voy a chillar, te acabas de hacer bien presente en medio de la ausencia tan cabrona con que nos castigas, en este cuento esta tu esencia mujer... Te quiero mucho.

    (Disculpen los demas por lo efusivamente sentimental, pero me vale madres!!! jejejejeje)

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  2. Sabes algo...Pinche Cris no se puede callar, una pequeñisima observacion seria la siguiente. El cuento esta tan sublime que podria tener un titulo que nos sugiera mas esa belleza, esa esencia. No?

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  3. ¡Yo quiero de lo que estaba tomando Isabel cuando escribió el primer comentario! jajajajajajajajaja. ¡Esta ronda la pago yo!

    En realidad creo que la palabra "sublime" describe muy bien el cuento. Me encanta el glosario del final. El uso de las palabras es exquisito. Parece, corrígeme si no es así, un cuento añejado. Así como el vino, se escribió hace tiempo y luego se quedó reposando hasta que lo volviste a abrir y le diste los últimos toques. Si no es así es todavía mejor, porque tiene una pulcritud de un texto que ha sido trabajado por un tiempo. ¡Felicitaciones!

    Con lo del título, podría ser algo más seductor, pero igual no molesta. Ponle dos títulos y ya. Jajaja.

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  4. Hola a todos desde tierras yanquis! Gracias por tomarse la molestia de leer un cuento atrasado en entrega y ademas por los comentarios de Cristy y Quique. Si, es verdad, es un cuento que escribi hace algun tiempo y estuvo "guardado en el refri". Creo Quique, que ademas de tu talento para la escribida tambien tienes dotes deductivas bastante desarrolladas, je, je,je...Cristy, tambien te extrano,y aunque no te veo, por lo menos te leo. Emborrachemos juntos aunque haya distancia de por medio!
    Read you later!
    Disculpen las faltas de tildes y otras cosillas. Escribo en un pinche teclado modalidad gringoles.

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